I. La Paz de Dios es el Resultado de la Dedicación
Josué 1:8 Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él..." Mantenerse en la Palabra nos ayuda a enfocarnos en Dios y recibir Su paz.
Colosenses 3:2 Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. La paz llega cuando nuestra mente está dedicada a Dios, no distraída en lo terrenal.
II. La Perseverancia en Dios Trae Seguridad
Gálatas 6:9 No nos cansemos, pues, de hacer el bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. Perseverar en Dios, aun en tiempos difíciles, nos lleva a experimentar Su paz constante.
Salmo 112:7 No tendrá temor de malas noticias; su corazón está firme, confiado en Jehová. La confianza firme en Dios nos da estabilidad en cualquier circunstancia.
Hebreos 10:23 Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió. La perseverancia en la fe fortalece nuestra paz interior.
Santiago 1:12 Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida. La paz no es ausencia de problemas, sino el resultado de confiar en Dios hasta el final.
Conclusión
Para vivir en la paz de Dios, debemos dedicar nuestra mente a Él, perseverar en Su Palabra y confiar sin dudar. La verdadera paz es fruto de una relación constante con el Señor.¿Estás perseverando en Dios o dejando que las preocupaciones te desvíen de Su paz?