I. Un llamado a la fortaleza Dios nos llama a ser fuertes en medio de los desafíos. Josué 1:9 Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo dondequiera que vayas. La verdadera fortaleza proviene de Dios, no de nuestras propias fuerzas.
II. La importancia de la perseverancia No debemos rendirnos cuando enfrentamos dificultades o pruebas. Gálatas 6:9 No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. Dios tiene tiempos perfectos, y nuestra fidelidad será recompensada.
III. La certeza de la recompensa Dios no olvida el esfuerzo de sus hijos.Hebreos 6:10 Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún.
Nuestra labor en el Señor no es en vano. 1 Corintios 15:58 Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.
Conclusión
No importa la situación que estemos enfrentando, Dios nos anima a mantenernos fuertes y perseverar. Cada esfuerzo hecho para Su gloria tendrá recompensa. Sigamos adelante con fe, confiando en Su promesa de que todo lo que hacemos en Su nombre dará fruto a su debido tiempo.