Dios Viene a Salvarte


Isaías 35:4 Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará.

Introducción:

Vivimos tiempos de incertidumbre, donde muchos corazones se llenan de temor y desaliento. Sin embargo, la Palabra de Dios nos da una poderosa promesa: Dios mismo vendrá y nos salvará. Este pasaje de Isaías nos llama a la confianza en el Señor, recordándonos que Él tiene el control y que su salvación es segura.


I. Un Llamado a la Fortaleza "Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis..."


  • Dios conoce nuestras luchas y quiere que vivamos con valentía.


  • El miedo es real, pero la fe en Dios nos fortalece (2 Timoteo 1:7 – "Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.").


  • Confiar en Dios nos llena de esperanza, aún en tiempos difíciles (Salmo 27:1 – "Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré?").


II. Dios Viene con Justicia "He aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago..."


  • Dios es justo y traerá recompensa a los fieles y juicio a los impíos.


  • Nada pasa desapercibido ante Él (Romanos 12:19 – "Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.").


  • Su justicia nos asegura que el mal no triunfará (Apocalipsis 22:12 – "He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.").


III. La Salvación de Dios es Segura "Dios mismo vendrá, y os salvará."

  • La mayor promesa de Dios es su salvación, cumplida en Cristo.


  • Jesús vino para librarnos del pecado y la muerte (Mateo 1:21 – "Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.").


  • Su salvación es para todos los que creen (Romanos 10:9 – "Si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.").


Conclusión:

Dios nos llama a la valentía en tiempos de angustia. Su justicia prevalecerá y su salvación es segura. No importa lo que enfrentemos, podemos confiar en que Él viene a rescatarnos. ¡No temas, Dios mismo vendrá y te salvará!