Dios está contigo: ¡No temas ni desmayes!

Deuteronomio 31:6 “Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará.”

1. Dios nos llama a tener valor en medio de los desafíos


  • El mandato de “esforzarse y cobrar ánimo” es una exhortación directa a enfrentar con valentía los retos de la vida.


  • Moisés anima a Josué y al pueblo ante la transición de liderazgo y entrada a la tierra prometida.


  • La valentía no viene de la autosuficiencia, sino de la presencia de Dios.


Josué 1:9 “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente…”


Isaías 41:10  “No temas, porque yo estoy contigo…”


2. No hay razón para temer cuando Dios va con nosotros


  • El temor paraliza, pero la confianza en Dios nos impulsa hacia adelante.


  • Dios conoce nuestras limitaciones, pero también su poder ilimitado.


  • La presencia de Dios cambia completamente nuestra perspectiva.


Salmo 23:4  “Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno…”


Romanos 8:31 “Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?”


3. Dios es fiel: nunca nos deja ni nos abandona


  • Dios no es como los hombres que fallan o se olvidan.


  • Su fidelidad es constante, incluso cuando nosotros somos inconstantes.


  • Su promesa de acompañamiento es segura.


Hebreos 13:5 “No te desampararé, ni te dejaré.”


Lamentaciones 3:22-23 “Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos…”


4. La presencia de Dios nos capacita para cumplir su propósito


  • Josué necesitaba fortaleza no solo para liderar, sino para obedecer la voluntad divina.


  • Cuando Dios está con nosotros, Él nos equipa para su obra.


  • La seguridad de su presencia nos da fuerza y dirección.


Éxodo 33:14 “Mi presencia irá contigo, y te daré descanso.”


Filipenses 4:13 “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.”


Conclusión:


La promesa de Deuteronomio 31:6 sigue vigente hoy. En medio de la incertidumbre, los cambios y las batallas, Dios nos dice: “Esfuérzate, no temas, porque yo estoy contigo.” Él no abandona a sus hijos, su presencia es garantía de victoria. Por eso, caminemos con fe, sabiendo que Aquel que nos acompaña es más grande que cualquier adversidad.