Introducción
En Génesis 14, Abram enfrenta una gran batalla para rescatar a Lot, quien fue tomado prisionero. A pesar de la superioridad de los enemigos, Dios le da la victoria. Este pasaje nos enseña que Dios es quien pelea por nosotros y nos da el triunfo en nuestras batallas espirituales y personales.
I. En el mundo enfrentaremos batallas
Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo Juan 16:33.
Lot vivía en Sodoma y fue arrastrado por las consecuencias del conflicto Génesis 14:12.
En la vida, enfrentamos luchas y pruebas inesperadas.
No podemos evitar las dificultades, pero sí decidir cómo enfrentarlas: con fe o con temor.
II. Dios nos da la victoria cuando confiamos en Él
Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos Éxodo 14:14.
Abram no dudó en actuar cuando supo que Lot estaba en peligro Génesis 14:14-15.
Con pocos hombres, pero con la dirección de Dios, venció a los reyes enemigos.
La victoria no depende de nuestros recursos, sino de confiar en Dios.
No a nosotros, oh Jehová, no a nosotros, sino a tu nombre da gloria Salmo 115:1.
Melquisedec, sacerdote de Dios, reconoció que fue Dios quien entregó a los enemigos en manos de Abram Génesis 14:18-20.
Abram rechazó cualquier recompensa terrenal para que solo Dios recibiera la gloria Génesis 14:22-23.
Nuestras victorias deben llevarnos a exaltar a Dios, no a nosotros mismos.
Conclusión
Cada día enfrentamos batallas, pero Dios es nuestro auxilio y nos da la victoria cuando confiamos en Él. Como Abram, debemos actuar en fe, depender de Dios y darle la gloria por cada triunfo. Cuando Dios pelea por nosotros, la victoria está asegurada.