La práctica de la justicia en la espera del Reino de Dios

Isaías 56:1 Así dice el Señor: Guardad el derecho y practicad la justicia, porque mi salvación está cerca de llegar y mi justicia de manifestarse.

I. La llamada a la justicia y al derecho


Definición de justicia y derecho:


  • Justicia: Vivir en conformidad con la voluntad de Dios Miqueas 6:8.



Ejemplo bíblico:


  • Abraham, quien fue llamado a enseñar justicia y derecho Génesis 18:19.


  • Aplicación: Dios nos llama a reflejar su carácter justo en nuestras acciones diarias.


II. La salvación está cerca


La promesa de la salvación:


  • La llegada de Jesús como cumplimiento de la justicia de Dios Mateo 1:21.


  • La salvación como un regalo para los que esperan y confían en Él Romanos 13:11.


Ejemplo bíblico:


  • Simeón, quien vivió en justicia mientras esperaba al Mesías Lucas 2:25-30.


  • Aplicación: Vivir con esperanza activa, anticipando la manifestación plena del Reino de Dios.


III. La manifestación de la justicia divina


Justicia revelada a través de Cristo:



  • La justicia de Dios como fundamento de su Reino Salmo 89:14.


Ejemplo bíblico:


  • El buen samaritano que mostró justicia al actuar con misericordia Lucas 10:30-37.


  • Aplicación: Actuar en justicia no es opcional; es evidencia de nuestra transformación en Cristo.


IV. La recompensa de practicar la justicia


Bendición para quienes guardan el derecho:


  • Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia Mateo 5:6.



Ejemplo bíblico:


  • Cornelio, quien practicaba justicia y fue reconocido por Dios Hechos 10:1-4.


  • Aplicación: Dios recompensa a quienes viven conforme a su voluntad con paz y salvación.


Conclusión:

Isaías 56:1 nos invita a vivir en justicia mientras esperamos la plena manifestación del Reino de Dios. Este llamado no es solo una orden, sino una invitación a participar en la obra redentora de Dios. Sigamos guardando el derecho y practicando la justicia, confiando en que Su salvación está cerca y Su justicia será revelada plenamente. Bienaventurados los que guardan juicio y los que hacen justicia en todo tiempo.Salmo 106:3