En un mundo lleno de incertidumbres, el ser humano busca seguridad. Salmos 94:14 nos da una promesa eterna: Dios nunca abandona a los suyos.
Este versículo nos revela el corazón de un Dios fiel y presente, quien protege y guía a Su pueblo.
I. Dios No Abandona a Su Pueblo
A. Su fidelidad es eterna
Deuteronomio 31:8: “El Señor va delante de ti; Él estará contigo, no te dejará ni te desamparará.”
Dios no solo promete Su presencia, sino que actúa en favor de los Suyos.
Isaías 41:10: “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo.”
Su cercanía nos da fortaleza en momentos de temor.
B. Su amor por Su pueblo es inquebrantable
Jeremías 31:3: “Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia.”
Su amor no depende de nuestras circunstancias ni de nuestro comportamiento.
II. Dios Protege Su Heredad
A. Somos Su heredad especial
1 Pedro 2:9: “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios.”
Como pueblo escogido, tenemos un lugar especial en el corazón de Dios.
B. Su protección es segura
Salmos 121:7-8: “El Señor te guardará de todo mal; Él guardará tu alma. El Señor guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre.”
La protección de Dios es constante, cuidándonos en todo tiempo.
III. Respuesta del Pueblo a la Fidelidad de Dios
A. Confianza plena en Su fidelidad
Proverbios 3:5-6: “Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia.”
Nuestra confianza en Él refleja nuestra fe en Su fidelidad.
B. Gratitud y alabanza
Salmos 100:4-5: “Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza; alabadle, bendecid su nombre.”
Recordar Su fidelidad debe llevarnos a vivir en adoración constante.
Conclusión:
Salmos 94:14 nos asegura que Dios nunca abandona ni desampara a Su pueblo. Su fidelidad, amor y protección son constantes. Vivamos confiados, agradecidos y comprometidos con Aquel que siempre está con nosotros. ¿Estás confiando en esta fidelidad? Dios te llama a descansar en Sus promesas y experimentar Su amor eterno.