1. Dios no quiere que ninguno se pierda 2 Pedro 3:9 (“El Señor no tarda en cumplir su promesa […] sino que es paciente para con vosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.”)
2. Jesús vino a buscar y salvar lo que se había perdido Lucas 19:10 (“Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.”)
II. El amor de Dios es personal y activo
1. Dios nos conoce individualmente Juan 10:3-4 A sus ovejas las llama por nombre y las saca. Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz.”)
2. Dios no nos abandona en nuestro extravío Ezequiel 34:11-12 ("Porque así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo mismo iré a buscar mis ovejas y las reconoceré.”)
1. Dios se alegra por cada pecador que se arrepiente Lucas 15:7 ("Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.”)
2. La gracia de Dios es suficiente para restaurarnos Isaías 1:18 (“Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos.”)
Conclusión: Dios nunca deja de buscarnos
Mateo 18:12 nos recuerda que Dios es un Padre amoroso que no nos abandona cuando nos alejamos. Su amor es incansable y su deseo es restaurarnos. Si te has sentido lejos de Él, hoy es el momento de volver. Él sigue buscándote y está listo para recibirte con gozo.