La confianza en Dios para cada día y la paz en el presente


Mateo 6:34 - "Así que, no se preocupen por el día de mañana, porque el día de mañana traerá sus propias preocupaciones. Cada día tiene ya sus problemas."


I. El Llamado a Confiar en Dios

Proverbios 3:5-6: "Confía en el Señor de todo corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus sendas." La confianza en Dios es el primer paso para dejar de preocuparnos. No podemos resolver el futuro por nuestras fuerzas, sino confiando en la guía divina.


Filipenses 4:6-7: "No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús." Pablo nos recuerda que, en lugar de preocuparnos, debemos acudir a Dios en oración, recibiendo así su paz.


II. La Providencia de Dios Cada Día

Lamentaciones 3:22-23: "El gran amor del Señor nunca se acaba, y su compasión jamás se agota. Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad!" Cada día trae nuevas misericordias de Dios, y esto nos da seguridad de que Él proveerá lo necesario cada mañana.


Éxodo 16:4: (Maná diario en el desierto) "Yo haré llover pan del cielo; el pueblo saldrá a recoger la ración de cada día." Dios proveyó pan diariamente a su pueblo, enseñándoles a confiar en Él para cada día en el desierto.


III. El Problema de la Ansiedad por el Futuro

Lucas 12:25-26: "¿Quién de ustedes, por mucho que se preocupe, puede añadir una sola hora al curso de su vida? Ya que no pueden hacer algo tan pequeño, ¿por qué se preocupan por lo demás?" Jesús nos recuerda que la preocupación no tiene poder real para cambiar nada, por lo tanto, debemos soltar nuestras ansiedades sobre el futuro.


1 Pedro 5:7: "Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes." Pedro nos llama a entregar nuestras cargas y ansiedades a Dios, confiando en Su amor y cuidado paternal.


IV. Vivir en el Presente, Agradecidos y Enfocados en el Hoy


Salmo 118:24: "Este es el día que hizo el Señor; nos gozaremos y alegraremos en él." Cada día es una oportunidad para regocijarnos y ver la bondad de Dios, viviendo en gratitud sin preocuparnos por el mañana.


Santiago 4:13-15: "Ahora escuchen esto, ustedes que dicen: 'Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad, pasaremos allí un año, haremos negocios y ganaremos dinero'. ¿Cómo saben lo que será de su vida el día de mañana?" Santiago exhorta a no presumir del futuro y a vivir con la humildad de que nuestras vidas están en manos de Dios.


Conclusión:


Salmo 55:22: "Echa sobre el Señor tu carga, y él te sustentará." Al final, confiar en Dios significa entregar nuestras preocupaciones diarias y vivir el presente con la seguridad de que Él está con nosotros.