Velad y Sed Sobrios

1 Pedro 5:8  “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar.”

1. La actitud del creyente: Sobriedad espiritual 1 Pedro 5:8a  “Sed sobrios…” La sobriedad no se refiere solo a abstinencia, sino a estar alertas, con dominio propio y juicio claro. El creyente debe estar en control de su vida espiritual, no distraído ni dormido. 1 Tesalonicenses 5:6 “No durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios.”


2. La necesidad de velar: Vigilancia constante 1 Pedro 5:8b “…y velad…” El enemigo ataca cuando el creyente baja la guardia. La vigilancia implica oración y discernimiento para reconocer las artimañas del enemigo. Mateo 26:41 “Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.”


3. La realidad del adversario: El diablo como león rugiente 1 Pedro 5:8c “...vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar.” El diablo es real y activo, buscando destruir la fe del creyente. Sus ataques pueden ser tentaciones, desánimos o persecuciones. Juan 10:10 “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”


4. La respuesta del creyente: Resistencia firme en la fe 1 Pedro 5:9 “Al cual resistid firmes en la fe…” La victoria no depende de nuestras fuerzas, sino de la fe en Cristo. Resistir implica mantenerse firmes en la Palabra y confiar en Dios en medio de la batalla. Efesios 6:11 “Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.”

Conclusión


El llamado de 1 Pedro 5:8 es claro: sobriedad, vigilancia, y resistencia firme en la fe. El enemigo busca destruir, pero en Cristo tenemos la victoria. La vida cristiana es una batalla constante, pero no peleamos solos, porque nuestro Señor ya venció en la cruz. Romanos 16:20 “Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies.”