El Verbo hecho carne

Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad." Juan 1:14

I. El Verbo se hizo carne "Y aquel Verbo fue hecho carne..."


1. La naturaleza divina del Verbo Juan 1:1 Jesús es eterno, preexistente y plenamente Dios. Colosenses 1:15-16


2. La encarnación del Verbo Filipenses 2:6-7 Dios tomó nuestra naturaleza para salvarnos. Hebreos 2:14


II. Habitó entre nosotros "Y habitó entre nosotros..."


1. Dios entre su pueblo La palabra "habitó" (gr. skēnoō) implica "poner su tabernáculo", recordando cómo Dios moraba en medio de Israel: Éxodo 25:8 Mateo 1:23:


2. Jesús como el verdadero tabernáculo Hebreos 8:2 Jesús es la presencia tangible de Dios en la tierra.


III. Vimos su gloria "Y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre."


1. La gloria manifestada en Jesús Hebreos 1:3


La gloria de Jesús se manifestó:


En sus milagros Juan 2:11

En su transfiguración Mateo 17:2

En su resurrección y ascensión Hechos 1:9-11.


2. Jesús como el unigénito del Padre Juan 3:16 Jesús es único en su relación con el Padre y en su misión redentora.


IV. Lleno de gracia y de verdad "Lleno de gracia y de verdad."


1. Gracia revelada en Cristo efesios 2:8 La gracia de Jesús se vio en su compasión, perdón y sacrificio en la cruz (Romanos 5:8).


2. La verdad en Jesús Juan 14:6 Jesús reveló la verdad de Dios al mundo Juan 8:32


Conclusión

Juan 1:14 nos recuerda la profundidad del amor de Dios al hacerse hombre en la persona de Jesús. A través de su encarnación, Dios nos reveló su gloria, su gracia y su verdad, acercándonos a Él como nunca antes. Esta verdad nos invita a responder con fe y adoración al Hijo unigénito del Padre, quien vino a traernos salvación y vida eterna.