I. Evitar la venganza Romanos 12:17a "No paguéis a nadie mal por mal" El apóstol Pablo exhorta a los creyentes a no caer en la tentación de devolver maldad por maldad. Proverbios 20:22 La venganza pertenece al Señor; confiar en Él nos da paz. Mateo 5:39 Jesús enseña la radicalidad del perdón y la no retaliación.
II. Buscar el bien para todos Romanos 12:17b "Procurad lo bueno delante de todos los hombres" El creyente está llamado a esforzarse por mostrar bondad, incluso ante aquellos que lo perjudican.
1 Tesalonicenses 5:15 Este principio aplica dentro y fuera de la comunidad cristiana. Gálatas 6:10 La bondad es un reflejo del carácter de Dios.
III. Vivir en paz con todos Romanos 12:18 "Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres." La paz debe ser una meta activa en nuestras relaciones, aunque a veces requiera sacrificio personal. Hebreos 12:14 La paz y la santidad están entrelazadas como evidencias de la vida cristiana. Mateo 5:9 Los pacificadores reflejan la naturaleza de Dios en el mundo.
IV. Dejar lugar a la justicia divina (Romanos 12:19) "Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor." Confiar en que Dios se encargará de la justicia nos libera del peso de la venganza.
Deuteronomio 32:35 Dios es justo y actúa en el momento correcto. 1 Pedro 2:23 Jesús es nuestro ejemplo perfecto de confianza en la justicia divina.
Conclusión:
Romanos 12:17 nos desafía a romper el ciclo de la venganza y a vivir como instrumentos de bondad, paz y justicia, confiando plenamente en el Señor. Este estilo de vida es contracultural, pero glorifica a Dios y trae un testimonio poderoso al mundo.