Dios está cerca

Salmos 34:18

Introducción


La humanidad enfrenta momentos de dolor y quebrantamiento. Este versículo revela el amor y la cercanía de Dios en tiempos de dificultad.


Propósito: Reflexionar sobre la cercanía de Dios con los afligidos y cómo Él actúa en nuestras vidas.


I. Dios está cerca de los quebrantados de corazón


1. La cercanía de Dios en el sufrimiento Isaías 57:15 Dios no se aleja del dolor humano; Él se hace presente en medio de nuestras luchas.


2. El quebrantamiento como oportunidad de encuentro con Dios Mateo 5:4 Dios utiliza el quebrantamiento para revelar Su consuelo y gracia.


II. Dios salva a los contritos de espíritu


1. El contrito de espíritu: una actitud de humildad y arrepentimiento Isaías 66:2 El arrepentimiento y la humildad atraen la misericordia de Dios.


2. La salvación divina en medio de la aflicción Lucas 18:13-14 Dios actúa poderosamente en respuesta a un corazón sincero.


III. La esperanza en medio del quebrantamiento


1. Dios transforma el dolor en gozo Salmos 30:5 El quebrantamiento no es el final; Dios promete restauración.


2. Cristo como modelo y fuente de consuelo Isaías 53:3-5 En Cristo encontramos redención y esperanza en el sufrimiento.


Conclusión Dios está cerca de los quebrantados de corazón, ofreciendo Su consuelo, salvación y esperanza. El quebrantamiento, aunque doloroso, nos lleva a una relación más profunda con Él.

El Camino a la Restauración

Introducción: La promesa de un Dios restaurador

Dios, en su infinita misericordia, ofrece un camino claro hacia la restauración personal, espiritual y nacional. Este versículo nos muestra los pasos necesarios para experimentar el perdón y la sanidad de parte de Dios.


I. Humillarse ante Dios: Reconociendo nuestra dependencia Salmos 34:18


1. La humildad es el primer paso hacia la reconciliación con Dios.


2. Reconocer que hemos pecado y que dependemos completamente de Él.


3. Ejemplo: La actitud del hijo pródigo al regresar a su padre Lucas 15:18-19.


II. Orar: Clamar a Dios con fe y sinceridad Jeremías 33:3.


1. La oración es el puente entre nosotros y Dios.


2. Orar con un corazón sincero, no solo como un ritual.


3. Ejemplo: La oración ferviente de Daniel por su pueblo Daniel 9:3-5.


III. Buscar el rostro de Dios: Priorizar Su presencia Isaías 55:6.


1. No basta con orar; debemos anhelar Su presencia.


2. Buscar a Dios implica una relación constante, no solo en tiempos de crisis.


3. Ejemplo: David, un hombre conforme al corazón de Dios, buscaba siempre Su rostro (Salmos 27:4).


IV. Apartarse del pecado: Un cambio genuino Salmos 34:14.


1. El arrepentimiento verdadero se demuestra en un cambio de vida.


2. La confesión debe ir acompañada de acciones.


3. Ejemplo: La conversión de Zaqueo, quien restituyó lo robado Lucas 19:8-9.


V. La respuesta de Dios: Restauración y sanidad 1 Juan 1:9.


1. Dios promete oír, perdonar y sanar cuando seguimos su camino.


2. La restauración puede ser espiritual, emocional y hasta material.


3. Ejemplo: La restauración de Israel después del exilio Jeremías 29:11-14.


Conclusión: Una invitación al cambio


Dios nos llama a ser un pueblo que busca Su rostro, se humilla y se aparta del pecado. La restauración no solo impacta nuestras vidas individuales, sino también nuestras familias, comunidades y naciones. Hoy, la decisión está en nuestras manos: ¿Responderemos a Su llamado? Salmos 32:1.

El llamado a la bondad y la paz cristiana

Romanos 12:17

I. Evitar la venganza Romanos 12:17a "No paguéis a nadie mal por mal" El apóstol Pablo exhorta a los creyentes a no caer en la tentación de devolver maldad por maldad. Proverbios 20:22 La venganza pertenece al Señor; confiar en Él nos da paz. Mateo 5:39  Jesús enseña la radicalidad del perdón y la no retaliación.


II. Buscar el bien para todos Romanos 12:17b "Procurad lo bueno delante de todos los hombres" El creyente está llamado a esforzarse por mostrar bondad, incluso ante aquellos que lo perjudican.


1 Tesalonicenses 5:15 Este principio aplica dentro y fuera de la comunidad cristiana. Gálatas 6:10 La bondad es un reflejo del carácter de Dios.


III. Vivir en paz con todos Romanos 12:18 "Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres." La paz debe ser una meta activa en nuestras relaciones, aunque a veces requiera sacrificio personal. Hebreos 12:14 La paz y la santidad están entrelazadas como evidencias de la vida cristiana. Mateo 5:9 Los pacificadores reflejan la naturaleza de Dios en el mundo.


IV. Dejar lugar a la justicia divina (Romanos 12:19) "Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor." Confiar en que Dios se encargará de la justicia nos libera del peso de la venganza.

Deuteronomio 32:35 Dios es justo y actúa en el momento correcto. 1 Pedro 2:23 Jesús es nuestro ejemplo perfecto de confianza en la justicia divina.


Conclusión:

Romanos 12:17 nos desafía a romper el ciclo de la venganza y a vivir como instrumentos de bondad, paz y justicia, confiando plenamente en el Señor. Este estilo de vida es contracultural, pero glorifica a Dios y trae un testimonio poderoso al mundo.

El consuelo de Dios en medio del sufrimiento

Mateo 5:4 "Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación."

Introducción

Mateo 5:4 forma parte de las bienaventuranzas, donde Jesús enseña las bendiciones que provienen de vivir según los principios del Reino de Dios.


El llanto aquí simboliza una profunda tristeza que puede surgir por el pecado, la aflicción o las injusticias. Sin embargo, Jesús promete consolación divina para quienes experimentan este quebrantamiento.


I. La Realidad del Dolor Humano


1. El llanto como parte de la experiencia humana

El sufrimiento es una consecuencia de la caída del hombre Génesis 3:16-19.


Ejemplo: Job, un hombre justo, pasó por intensas pruebas y expresó su dolor Job 1:20-22.


Jesús mismo lloró ante la muerte de Lázaro Juan 11:35, mostrando que el dolor no es ajeno a Dios.


2. El llanto por el pecado y la injusticia La tristeza por el pecado lleva al arrepentimiento genuino 2 Corintios 7:10.


Ejemplo: David lloró y se arrepintió después de su pecado con Betsabé Salmo 51:17.


II. La Promesa del Consuelo Divino


1. Dios es el Consolador Salmo 34:18.


Dios envía el Espíritu Santo como nuestro Consolador Juan 14:16-18.


2. El consuelo es un acto de gracia Isaías 61:1-3 profetiza sobre Jesús trayendo consuelo a los afligidos: "dar gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto."


Pablo testifica del consuelo que recibió en sus tribulaciones 2 Corintios 1:3-4.


III. El Llamado a Vivir en Esperanza


1. La consolación presente y futura En Cristo encontramos paz y fortaleza para nuestras pruebas actuales Juan 16:33.


Hay una esperanza eterna: "Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos" Apocalipsis 21:4.


2. La misión de consolar a otros Los que reciben el consuelo de Dios son llamados a consolar a otros 2 Corintios 1:4.


Ejemplo: Jesús ministró a los necesitados, mostrando empatía y compasión Lucas 7:12-15.


Conclusión

Mateo 5:4 nos enseña que el llanto no es el final, sino el camino hacia el consuelo divino. Dios ve nuestras lágrimas, las recoge Salmo 56:8 y promete restauración y gozo eterno. Como creyentes, podemos confiar en que nuestras aflicciones son temporales y que, en Cristo, hay consuelo verdadero.


Aplicación:

Reconocer nuestra necesidad de Dios en medio del quebrantamiento. Buscar consuelo en Él y compartirlo con los demás. Vivir con la esperanza del consuelo eterno que nos espera.


El Verbo hecho carne

Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad." Juan 1:14

I. El Verbo se hizo carne "Y aquel Verbo fue hecho carne..."


1. La naturaleza divina del Verbo Juan 1:1 Jesús es eterno, preexistente y plenamente Dios. Colosenses 1:15-16


2. La encarnación del Verbo Filipenses 2:6-7 Dios tomó nuestra naturaleza para salvarnos. Hebreos 2:14


II. Habitó entre nosotros "Y habitó entre nosotros..."


1. Dios entre su pueblo La palabra "habitó" (gr. skēnoō) implica "poner su tabernáculo", recordando cómo Dios moraba en medio de Israel: Éxodo 25:8 Mateo 1:23:


2. Jesús como el verdadero tabernáculo Hebreos 8:2 Jesús es la presencia tangible de Dios en la tierra.


III. Vimos su gloria "Y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre."


1. La gloria manifestada en Jesús Hebreos 1:3


La gloria de Jesús se manifestó:


En sus milagros Juan 2:11

En su transfiguración Mateo 17:2

En su resurrección y ascensión Hechos 1:9-11.


2. Jesús como el unigénito del Padre Juan 3:16 Jesús es único en su relación con el Padre y en su misión redentora.


IV. Lleno de gracia y de verdad "Lleno de gracia y de verdad."


1. Gracia revelada en Cristo efesios 2:8 La gracia de Jesús se vio en su compasión, perdón y sacrificio en la cruz (Romanos 5:8).


2. La verdad en Jesús Juan 14:6 Jesús reveló la verdad de Dios al mundo Juan 8:32


Conclusión

Juan 1:14 nos recuerda la profundidad del amor de Dios al hacerse hombre en la persona de Jesús. A través de su encarnación, Dios nos reveló su gloria, su gracia y su verdad, acercándonos a Él como nunca antes. Esta verdad nos invita a responder con fe y adoración al Hijo unigénito del Padre, quien vino a traernos salvación y vida eterna.

La esperanza pilar de fuerza

1. Definición de la esperanza

Esperanza como expectativa segura: La esperanza bíblica no es un simple deseo, sino una certeza basada en la fidelidad de Dios. Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía. Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que perecemos! Mateo 8:24-25 Es, pues, la fe, la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Hebreos 11:1


Diferencia con la esperanza mundana: La esperanza del mundo es incierta, mientras que la de los creyentes se basa en las promesas de Dios.


2. Fundamento de la esperanza


El carácter de Dios: Nuestra esperanza está anclada en quién es Dios. Esto recapacitaré en mi corazón, por lo tanto esperaré. Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré. Lamentaciones 3:21-24 La cual tenemos como segura y firme ancla del alma, y que penetra hasta dentro del velo, Hebreos 6:19


La obra de Cristo: Jesucristo es la fuente y garantía de nuestra esperanza. Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros,1 Pedro 1:3-4 a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria, Colosenses 1:27


La Palabra de Dios: Las Escrituras fortalecen nuestra esperanza. Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza. Romanos 15:4


3. Efectos de la esperanza 


Fortaleza en la adversidad: La esperanza nos da fuerza para perseverar. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado. Romanos 5:3-5 pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán. Isaías 40:31


Pureza de vida: La esperanza nos motiva a vivir en santidad. Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.1 Juan 3:3


Alegría y paz: La esperanza trae gozo en medio de las dificultades. Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo. Romanos 15:13.


4. Plenitud de la esperanza


Cumplimiento en la eternidad: La esperanza se completa en la presencia de Dios. Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. Apocalipsis 21:3-4 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. 1 Tesalonicenses 4:16-17


Esperanza como herencia eterna: Lo que ahora esperamos será plenamente revelado. en la esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde antes del principio de los siglos,Tito 1:2 Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió. Hebreos 10:23


Conclusión:

La esperanza es un don de Dios que fortalece al creyente en el presente y lo ancla en la certeza del futuro glorioso prometido por Cristo. Vivamos confiando en Su fidelidad y esperando Su cumplimiento eterno.



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