Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar. Habacuc 2:14
Introducción:
En medio de un tiempo de juicio y caos, Dios le da a Habacuc una visión gloriosa del futuro: llegará un día en que Su gloria llenará toda la tierra. Esta promesa no solo consuela, sino que dirige nuestra esperanza hacia el cumplimiento del plan eterno de Dios.
1. El Conocimiento de Dios es el Propósito de la Creación
Isaías 11:9 No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar.
Dios creó el mundo para ser un reflejo de Su gloria.
El conocimiento de Dios implica una relación transformadora, no solo información.
Este conocimiento traerá justicia, paz y plenitud.
2. El Hombre Ha Oscurecido el Conocimiento de Dios
Romanos 1:21 Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias...
El pecado distorsionó la imagen de Dios en la humanidad.
La idolatría y la injusticia llenaron la tierra, reemplazando la verdad con mentira.
Sin embargo, Dios no ha abandonado Su plan original.
3. Cristo es la Revelación Suprema de la Gloria de Dios
2 Corintios 4:6 Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.
Jesús revela la gloria de Dios de manera perfecta.
En Cristo, la humanidad puede ver, conocer y experimentar la gloria divina.
El Evangelio es el medio por el cual el conocimiento de Dios se esparce.
4. La Tierra Será Llena: Una Promesa Futura y Segura
Apocalipsis 21:23-24 La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna... porque la gloria de Dios la ilumina...
La plenitud de esta profecía se cumplirá en la Nueva Jerusalén.
Todos los pueblos verán y adorarán la gloria de Dios.
Nuestra tarea es vivir y proclamar este conocimiento hoy.
Conclusión:
Habacuc 2:14 nos recuerda que, aunque el presente esté marcado por injusticia y oscuridad, el plan de Dios sigue firme. Su gloria llenará la tierra. Nuestra esperanza no está en los hombres, sino en la promesa segura del Señor. Vivamos cada día reflejando Su gloria, sembrando Su conocimiento, y anticipando con fe el día glorioso en que todo será lleno de Él, como las aguas cubren el mar.