Siendo ejemplo de los creyentes

1 Timoteo 4:12 Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.

Introducción:


Pablo exhorta a Timoteo, un joven líder cristiano, a no dejarse intimidar por su juventud, sino a destacarse como un modelo a seguir para otros creyentes. Esta exhortación trasciende el tiempo y nos invita a vivir una vida ejemplar, que refleje a Cristo en todas las áreas.


1. Sé ejemplo en palabra: habla con gracia y verdad


  • Colosenses 4:6  “Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal...”


  • Nuestra forma de hablar debe edificar, consolar y guiar. Las palabras son un reflejo del corazón.


2. Sé ejemplo en conducta: vive con integridad


  • Mateo 5:16  “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres...”


  • La manera en que vivimos habla más fuerte que nuestras palabras. Nuestra conducta debe mostrar justicia, humildad y amor.


3. Sé ejemplo en amor, espíritu y fe: refleja el carácter de Cristo

  • Gálatas 5:22-23 “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia...”


  • El amor sacrificial, una actitud animada por el Espíritu y una fe firme testifican de una vida rendida a Dios.


4. Sé ejemplo en pureza: mantente limpio en corazón y acciones


  • Salmos 119:9 “¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra.”


  • La pureza es un compromiso con Dios que se cultiva en lo privado y se refleja en lo público.


Conclusión:


Ser joven no es una excusa para vivir de forma negligente, sino una oportunidad para marcar la diferencia con un testimonio firme en Cristo. Dios llama a todos sus hijos —sin importar la edad— a ser ejemplo de los creyentes, viviendo en santidad, verdad y amor. Que cada área de nuestra vida sea una carta abierta que muestre a Jesús.


Buscad siempre su rostro

1 Crónicas 16:11 “Buscad a Jehová y su poder; buscad su rostro continuamente.”

Introducción:

En este pasaje, el rey David dirige una alabanza al Señor al trasladar el arca del pacto. En medio de su cántico, da una instrucción fundamental para la vida espiritual: buscar al Señor y depender de Su poder. Esta es una clave para experimentar la plenitud de Dios en nuestra vida diaria. Este llamado no es ocasional, sino continuo.

1. Buscar a Jehová: una acción de devoción diaria

  • Deuteronomio 4:29 “Mas si desde allí buscares a Jehová tu Dios, lo hallarás, si lo buscares de todo tu corazón y de toda tu alma.”

  • Buscar a Dios implica prioridad y entrega total.

  • No es un acto religioso superficial, sino una relación íntima con el Creador.

  • Dios promete dejarse encontrar por los que lo buscan sinceramente.

2. Buscar su poder: reconocer nuestra necesidad de Él

  • Isaías 40:29 “Él da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.”

  • Nuestra fuerza es limitada, pero el poder de Dios es infinito.

  • Buscar Su poder es un acto de humildad y dependencia.

  • Nos capacita para resistir pruebas y cumplir Su propósito.


3. Buscar su rostro: desear Su presencia más que sus bendiciones
  • Salmo 27:8 “Mi corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostro. Tu rostro buscaré, oh Jehová.”

  • Buscar el rostro de Dios es buscar quién es Él, no solo lo que puede dar.

  • Es vivir con un anhelo constante por Su compañía y guía.

  • Su rostro representa Su favor, amor y dirección.

4. Buscarlo continuamente: una actitud de vida, no solo de emergencia

  • 1 Tesalonicenses 5:17  “Orad sin cesar.”

  • No se trata de momentos esporádicos, sino de una comunión constante.

  • Dios desea caminar con nosotros todos los días, en todo momento.

  • Perseverar en buscarlo nos mantiene espiritualmente firmes y sensibles a Su voz.

Conclusión:

Dios está dispuesto a encontrarse con quienes lo buscan con sinceridad. Buscar a Jehová, su poder y su rostro debe ser nuestra prioridad diaria. Esto nos fortalece, nos transforma y nos llena de paz. No es una carga, sino un privilegio vivir en comunión con Él. ¿Estás buscando a Dios de todo corazón? Hoy es el mejor día para empezar de nuevo.


Descansando en el Cuidado de Dios

Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros. 1 Pedro 5:7

Introducción:


Vivimos en un mundo donde la ansiedad y las cargas parecen crecer cada día. Sin embargo, Dios nos invita a poner nuestras preocupaciones en Sus manos. Este pasaje nos recuerda que no estamos solos ni olvidados. Él cuida de nosotros. Aprendamos cómo vivir una vida confiada, descansando en el cuidado perfecto de nuestro Señor.


1. Dios nos invita a entregar nuestras cargas


1 Pedro 5:7


  • Salmo 55:22 “Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará; no dejará para siempre caído al justo.”


  • Mateo 11:28 “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.”


Dios no desea que carguemos solos con nuestras ansiedades. Nos llama activamente a entregárselas. No se trata solo de una opción, sino de un acto de obediencia y confianza.


2. Él se interesa profundamente por nosotros


1 Pedro 5:7 (última parte)


  • Salmo 34:15 “Los ojos de Jehová están sobre los justos, y atentos sus oídos al clamor de ellos.”


  • Mateo 10:29-31 “Así que no temáis; más valéis vosotros que muchos pajarillos.”


Dios no es indiferente a nuestras luchas. Su amor es personal y cuidadoso. Saber que Él cuida de nosotros debe traer paz al corazón y seguridad al alma.


3. La ansiedad es una carga que debemos soltar con fe


  • Filipenses 4:6-7 “Por nada estéis afanosos... y la paz de Dios... guardará vuestros corazones.”


  • Isaías 26:3  “Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera.”


La ansiedad es real, pero no es nuestro destino. Liberarnos de ella requiere fe activa: confiar en las promesas de Dios, orar, y perseverar en Su Palabra.


4. La humildad es clave para depender de Dios


Apoyo (versículo anterior):


  • 1 Pedro 5:6  “Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo.”


  • Proverbios 3:5-6 “Confía en Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia.”


Reconocer que necesitamos la ayuda de Dios es un acto de humildad. Soltar el control humano y confiar en Su poder abre la puerta a Su intervención sobrenatural.


Conclusión:


El corazón que se humilla ante Dios, reconoce sus límites y entrega sus ansiedades al Señor, vivirá en paz. Él cuida de ti, y nada escapa de Su atención. No fuiste creado para vivir cargado, sino para confiar plenamente en un Padre que nunca falla. Hoy es el día para soltar tus preocupaciones y descansar en su perfecto cuidado.


La Bienaventuranza del Temor de Dios

Bienaventurado todo aquel que teme a Jehová, que anda en sus caminos. Cuando comieres el trabajo de tus manos, bienaventurado serás, y te irá bien. Salmos 128:1-2

Introducción:


El Salmo 128 nos revela las bendiciones que acompañan a quienes temen a Dios y caminan en obediencia a Su voluntad. Esta bendición no es solo espiritual, sino también práctica, visible en todas las áreas de la vida.


1. El temor del Señor: Fundamento de la bienaventuranza


  • El temor de Jehová es el principio de la sabiduría,y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia. Proverbios 9:10


  • No seas sabio en tu propia opinión;Teme a Jehová, y apártate del mal; Proverbios 3:7


Temer a Dios no es tenerle miedo, sino reverenciarle, honrarle y vivir conscientes de su presencia. El temor del Señor guía nuestras decisiones y nos aparta del pecado.


2. Caminar en sus caminos: La obediencia como estilo de vida


  • Si me amáis, guardad mis mandamientos. Juan 14:15


  • Bienaventurados los perfectos de camino,Los que andan en la ley de Jehová. Salmos 119:1


No basta con creer, hay que andar, vivir en obediencia diaria. El andar en los caminos de Dios trae estabilidad, dirección y paz.


3. El fruto del trabajo: Bendición material y satisfacción


  • El alma del perezoso desea, y nada alcanza; Mas el alma de los diligentes será prosperada. Proverbios 13:4


  • Pues la Escritura dice: No pondrás bozal al buey que trilla; y: Digno es el obrero de su salario.1 Timoteo 5:18


Dios promete bendecir el esfuerzo de quienes le temen. Comer el fruto del trabajo implica gozo, satisfacción y contentamiento sin remordimiento.


4. Bienaventuranza y bienestar: El resultado integral de honrar a Dios


  • Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Mateo 6:33


  • Porque sol y escudo es Jehová Dios;Gracia y gloria dará Jehová.No quitará el bien a los que andan en integridad. Salmos 84:11


La felicidad del creyente no depende de las circunstancias, sino de una vida centrada en Dios. Cuando se teme a Dios y se anda en sus caminos, hay bendición espiritual, emocional, familiar y material.


Conclusión:


Salmos 128:1-2 nos muestra una vida bendecida como resultado del temor reverente a Dios y una obediencia genuina a su voluntad. Esta bendición alcanza todas las áreas de la vida, desde el trabajo hasta la familia y la paz interior. Dios honra a quienes le honran.


Rodeados por la Protección Divina

Salmos 34:7 "El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende."

Introducción:


En un mundo lleno de peligros visibles e invisibles, la promesa de la protección divina es una fuente inagotable de consuelo. Este versículo nos revela que aquellos que temen a Dios no están solos: están rodeados por el poder celestial. En este bosquejo, exploraremos cuatro verdades que se desprenden de esta poderosa promesa.


1. La realidad del temor reverente


Salmos 25:14 La comunión íntima de Jehová es con los que le temen,

Y a ellos hará conocer su pacto.


  • Temer a Dios no es vivir con miedo, sino vivir con respeto, reverencia y obediencia hacia Él.

  • Este tipo de temor abre la puerta a su cuidado especial y su compañía continua.

  • ¿Estás viviendo con una actitud que honra y reverencia a Dios?


2. Una protección activa y constante


Éxodo 14:19-20 Y el ángel de Dios que iba delante del campamento de Israel, se apartó e iba en pos de ellos; y asimismo la columna de nube que iba delante de ellos se apartó y se puso a sus espaldas, 20 e iba entre el campamento de los egipcios y el campamento de Israel; y era nube y tinieblas para aquellos, y alumbraba a Israel de noche, y en toda aquella noche nunca se acercaron los unos a los otros.


  • Dios no solo promete ayuda desde lejos; Él acampa, se establece, permanece cerca.

  • Como un ejército defensor, los ángeles rodean la vida de los que confían en Él.

  • En tus momentos de mayor vulnerabilidad, recuerda que no estás expuesto, estás rodeado.


3. La defensa en medio de la batalla


Daniel 6:22 Mi Dios envió su ángel, el cual cerró la boca de los leones, para que no me hiciesen daño, porque ante él fui hallado inocente; y aun delante de ti, oh rey, yo no he hecho nada malo.


  • La defensa divina no significa ausencia de problemas, sino victoria dentro de ellos.

  • Dios no evita que entremos al foso, pero sí asegura nuestra preservación en medio de él.

  • No temas las circunstancias difíciles; Dios pelea por ti incluso cuando no lo ves.


4. La promesa es para los que le pertenecen


Hebreos 1:14 ¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?


  • Esta promesa no es universal: está dirigida a quienes temen a Dios y son parte de su pueblo.

  • Los ángeles son enviados por Dios para servir a quienes le pertenecen por la fe.

  • Asegúrate de vivir como heredero de la salvación, confiando y obedeciendo al Señor.


Conclusión:


Salmos 34:7 nos recuerda que no caminamos solos. Cuando tememos a Dios y vivimos para Él, somos rodeados por su presencia protectora. Como un escudo que no se ve, el ángel del Señor nos guarda, nos acompaña y nos defiende. Vivamos entonces con confianza, no en nuestras fuerzas, sino en la fidelidad del Dios que acampa a nuestro alrededor. Confía en el Dios que pelea tus batallas incluso antes de que las enfrentes.


Participantes de la naturaleza divina

 2 Pedro 1:4 Por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia.

I. Las promesas de Dios: preciosas y grandísimas


Dios no solo hace promesas, sino que son extraordinarias por su valor y alcance.


  • 2 Corintios 1:20 “Porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén...”


  • Hebreos 6:17-18 Dios garantiza con juramento que no puede mentir, mostrando la firmeza de su promesa.


Podemos confiar plenamente en lo que Dios ha prometido; su Palabra es segura.


II. La finalidad de las promesas: participar de la naturaleza divina


El propósito de Dios es transformarnos, no solo mejorarnos.


  • Romanos 8:29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo…


  • Efesios 4:24 Vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.


Dios no solo quiere perdonarnos, sino hacernos semejantes a Él en carácter.


III. El camino a esa participación: por medio de las promesas


Las promesas son el canal que Dios usa para obrar en nosotros.


  • Juan 17:17 “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.”


  • Salmo 119:11 “En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti.”


Meditar, creer y obedecer las promesas transforma nuestro interior y guía nuestro andar.


IV. El contraste: huir de la corrupción del mundo


El nuevo nacimiento implica separación del mal.


  • Romanos 12:2 “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento…”


  • 1 Juan 2:16 “Porque todo lo que hay en el mundo… no proviene del Padre, sino del mundo.”


No podemos participar de la naturaleza divina mientras nos aferramos a los deseos del mundo.


Conclusión:


Dios nos llama a algo glorioso: ser partícipes de su naturaleza. Esto es posible por medio de sus promesas, que nos transforman mientras nos alejamos del mundo. El cristiano no solo es alguien que cree, sino alguien que se está volviendo más como Cristo cada día. ¿Estás tomando las promesas de Dios como el ancla de tu transformación?