La Misericordia del Perdón Divino

Hebreos 8:12  Porque seré propicio a sus injusticias, y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades.

1. Dios ofrece misericordia a pesar de nuestras injusticias Hebreos 8:12a "Porque seré propicio a sus injusticias..."


  • Salmo 103:10-11 "No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados."

  • Romanos 5:8  "Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros."


El corazón de Dios está inclinado a la gracia. Aunque merecemos juicio, Él decide mostrarnos misericordia.


2. El perdón de Dios es completo y definitivo Hebreos 8:12b "...y nunca más me acordaré de sus pecados..."


  • Isaías 43:25 "Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados."

  • Miqueas 7:19 "Echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados."


Dios no guarda un registro de nuestras fallas pasadas; cuando perdona, Él olvida. No es olvido humano, sino una decisión divina de no traer el pasado al presente.


3. El perdón es parte del nuevo pacto en Cristo Hebreos 8 trata del nuevo pacto que reemplaza al antiguo.


  • Jeremías 31:31-34 Profecía del nuevo pacto que incluye el perdón pleno.

  • Mateo 26:28 "Porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados."


El perdón no es una promesa vacía, sino una realidad sellada con la sangre de Cristo en el nuevo pacto.


4. El perdón de Dios transforma vidas


  • 2 Corintios 5:17 "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas."

  • Salmo 32:1-2 "Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado."


Cuando una persona recibe el perdón de Dios, su identidad cambia. El alma culpable se convierte en una vida restaurada y libre.


Conclusión:


Hebreos 8:12 nos revela el carácter compasivo de Dios, quien en su fidelidad decide perdonar nuestras injusticias, borrar nuestro pasado y establecer un nuevo comienzo en Cristo. Este perdón no es frágil ni condicionado por méritos humanos, sino una obra completa que transforma y renueva. Vivamos confiados, no en nuestra justicia, sino en la gracia inmerecida que Dios nos ha dado por medio de Jesucristo.

Creación para Buenas Obras

Efesios 2:10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.

1. Somos hechura de Dios Efesios 2:10a “Porque somos hechura suya…”


  • Salmo 139:14 “Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; estoy maravillado, y mi alma lo sabe muy bien.”

  • Isaías 64:8 Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro padre; nosotros barro, y tú el que nos formaste; así que obra de tus manos somos todos nosotros.


Dios no cometió un error al crearnos. Cada persona es una obra de arte divina, con propósito y valor. Nuestra identidad está ligada al Creador.


2. Somos creados en Cristo Jesús Efesios 2:10b “…creados en Cristo Jesús…”


  • 2 Corintios 5:17  “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.”

  • Gálatas 2:20 “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí…”


Nuestra nueva vida empieza al estar en Cristo. No es solo una mejora de lo viejo, sino una transformación total: somos nuevas criaturas con una nueva naturaleza espiritual.


3. Fuimos creados para buenas obras Efesios 2:10c “…para buenas obras…


  • Tito 2:14 “Quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.”

  • Mateo 5:16 “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.”


Dios nos salvó no solo para evitar el castigo, sino para vivir en un estilo de vida que refleje Su carácter. Las buenas obras no nos salvan, pero sí son evidencia de la salvación.


4. Dios preparó nuestras obras de antemano Efesios 2:10d “…las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.”


  • Jeremías 29:11 “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.”

  • Salmo 37:23 “Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, y él aprueba su camino.”


No estamos caminando sin rumbo. Dios ha trazado un camino de propósito y fruto. Nuestra responsabilidad es caminar en obediencia y dependencia de Él.


Conclusión:


Efesios 2:10 nos revela que no fuimos creados al azar ni para vivir sin sentido. Somos una obra de arte divina, transformados por Cristo, llamados a reflejar Su luz mediante buenas obras. Y lo más hermoso es que esas obras ya han sido planeadas por Dios mismo. ¡Nuestra vida tiene dirección, propósito y valor eterno en Cristo!


El Corazón Fértil: Fruto que Persevera

“Mas el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta y a treinta por uno.” Mateo 13:23.

1. El corazón dispuesto a oír la Palabra

 “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.” Romanos 10:17

  • El primer paso para dar fruto es tener un corazón sensible, que escucha con atención espiritual.

  • No se trata solo de oír con los oídos, sino de abrir el corazón a la voz de Dios.

2. Entender la Palabra con sinceridad y fe

“Haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; si inclinares tu corazón a la prudencia... entonces entenderás el temor de Jehová, y hallarás el conocimiento de Dios.” Proverbios 2:2-5

  • El entendimiento espiritual no es solo intelectual, sino fruto de buscar a Dios con humildad.

  • La buena tierra representa al creyente que medita y atesora la Palabra con fe.

3. Perseverar a pesar de las pruebas y distracciones

“Mas la que cayó en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia.”Lucas 8:15

  • Muchos oyen, pero pocos perseveran.

  • La buena tierra no solo recibe la semilla, sino que resiste el calor, la sequía y las espinas.

4. Dar fruto abundante para la gloria de Dios

“El que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.”Juan 15:5

  • El fruto espiritual es evidencia de una relación viva con Cristo.

  • El crecimiento varía (30, 60, 100), pero siempre se produce cuando la semilla cae en buen terreno.


Conclusión:

El terreno de nuestro corazón determina el resultado de la Palabra en nuestras vidas. El Señor busca creyentes que escuchen con atención, entiendan con fe, perseveren con firmeza y den fruto con abundancia. Hoy es tiempo de preparar el corazón, cuidar la semilla y confiar en que Dios dará el crecimiento.


Mayor es el que está en vosotros

 Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo. 1 Juan 4:4

Introducción:

En un mundo lleno de oposición espiritual, tentaciones y desafíos, el creyente necesita recordar quién habita en su interior. 1 Juan 4:4 nos asegura que el Espíritu de Dios en nosotros es mayor que cualquier fuerza externa. Este bosquejo profundiza en esa poderosa verdad.


1. Somos de Dios 1 Juan 4:4a “Hijitos, vosotros sois de Dios…”


Nuestra identidad como hijos de Dios nos da seguridad y pertenencia. No enfrentamos la vida como huérfanos, sino como aquellos que han sido adoptados por el Padre celestial.


  • Juan 1:12  “Mas a todos los que le recibieron... les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.”


  • Romanos 8:16  “El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.”


2. Hemos vencido al enemigo 1 Juan 4:4b  “…y los habéis vencido…”


Gracias a la obra de Cristo y a la presencia del Espíritu Santo, los creyentes ya han vencido las fuerzas del error, el engaño y el pecado. No peleamos por la victoria, sino desde la victoria.


  • Romanos 8:37 “Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.”


  • 1 Corintios 15:57 “Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.”


3. El Espíritu Santo habita en nosotros 1 Juan 4:4c “…porque mayor es el que está en vosotros…”


El Espíritu Santo es la presencia poderosa de Dios en nosotros. Su presencia nos guía, fortalece y protege en cada situación. No hay comparación entre Su poder y el de cualquier enemigo.


  • Juan 14:17  “…porque mora con vosotros, y estará en vosotros.”


  • Efesios 3:16 “…ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu.”


4. El mundo no tiene poder sobre nosotros 1 Juan 4:4d “…que el que está en el mundo.”


Aunque el enemigo actúa en el mundo, su poder es limitado frente a Dios. El creyente no debe temer al sistema del mundo, porque está cubierto por el poder de Dios.


  • Juan 16:33 “En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.”


  • Colosenses 1:13 “El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas…”


Conclusión:


1 Juan 4:4 es una afirmación de victoria, identidad y autoridad espiritual. Como hijos de Dios, ya hemos vencido porque Su Espíritu vive en nosotros. No hay circunstancia, enemigo o sistema del mundo que pueda superar al Dios que habita en nuestro interior. Vivamos con fe, valentía y certeza: ¡El que está en nosotros es mayor!