I. Palabras de consuelo a los de corazón apocado Isaías 35:4a: "Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis..." Este versículo está dirigido a aquellos que están desanimados, temerosos o enfrentando dificultades. Dios manda palabras de ánimo y exhortación. Salmos 34:18 "Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; y salva a los contritos de espíritu." Deuteronomio 31:6 "Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará."
II. Dios viene con retribución y justicia Isaías 35:4b: "...he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago..." La retribución de Dios puede ser vista como una defensa para los justos y un castigo para los impíos. Esto reafirma que Dios no ignora las injusticias. Romanos 12:19 "No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor." Salmos 37:28 "Porque Jehová ama la rectitud, y no desampara a sus santos; para siempre serán guardados, mas la descendencia de los impíos será destruida."
III. Dios mismo vendrá y os salvará Isaías 35:4c: "...Dios mismo vendrá y os salvará." Esta es una promesa de intervención divina directa. Dios no delega, sino que actúa personalmente para liberar a Su pueblo. Éxodo 14:13 "No temáis; estad firmes, y ved la salvación que Jehová hará hoy con vosotros." Mateo 1:23 "He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarán su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros."
Conclusión y aplicación
1. Confianza en la soberanía de Dios: Aunque enfrentemos dificultades, Dios tiene control absoluto.
2. Valor en las promesas de Dios: Recordemos que no estamos solos; Dios viene a salvarnos.
3. Esperanza en Su justicia: La retribución divina nos asegura que el bien prevalecerá.
Salmos 46:1-2 "Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida."